¡Duro golpe, Cuervo! El Básquet perdió en Boedo, cayendo 81-63 ante San Martín de Corrientes. Fue una noche para el olvido, donde la pelota no quiso entrar y la defensa no estuvo a la altura. ¡Acá no se esconde la cabeza, se sale a buscar la revancha!

La derrota duele más por ser en nuestra casa, pero hay que pasar la página ya mismo. El equipo tiene que demostrar la chapa de grande y reaccionar con garra y actitud en el próximo partido.

La prueba de fuego es de visitante: el jueves a las 21:30 hs, el Ciclón se enfrenta a Independiente de Oliva en una cancha complicada. ¡Ahí se ve la verdadera mística!

El equipo necesita ir a buscar esa victoria con el cuchillo entre los dientes. ¡A ganar o morir! ¡Vamos que esto sigue, y el Básquet del Ciclón siempre vuelve!